Cartografía de un impacto explora las fuerzas geológicas no exclusivas del interior de la tierra. La cartografía es pensada como un dibujo vivo, inconcluso del territorio, que traza lineas invisibles y moldea un paisaje subterráneo. El cráter de Chicxulub dejado tras el impacto de un meteorito en Yucatán, México, y los cenotes que continúan concentrándose y formándose a lo largo de uno de los anillos del cráter (expuesto en la superficie de la península y posiblemente también en su área oculta en el mar), hace pensar en la dimensión viva de la memoria de los territorios. La fragilidad que quedó impregnada en la roca tras el impacto sigue manifestándose a través de estas formaciones que continúan surgiendo de ella. El sonido es utilizado a modo de eco del impacto que continúa transformando la materia al interior de la roca y en el suelo que nos sostiene, que alberga una dimensión tan profunda e impensable del tiempo.

La ficción narrativa propuesta surge de la especulación científica ante la imposibilidad de conocer con exactitud los procesos que ocurren en el momento de estos impactos, cuya velocidad y fuerza son de tal magnitud que desencadenan procesos físico-químicos inusuales e irrastreables en la materia. La obra hace parte de la investigación El cosmos en el interior de la tierra desarrollada en Yucatán, México en torno a los cenotes.

Parte del proyecto de investigación El cosmos en el interior de la tierra en torno a los cenotes de Yucatán, México.

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Residencia de investigación apoyada por la ESAY (Escuela Superior de Artes de Yucatán) en convenio con la Bienal de Tlatelolca (Ciudad de México), y el Ministerio de Cultura de Colombia. Producción apoyada por el PAC (Patronato de Arte Contemporáneo) CDMX y Casa Libertad, Mérida. Agradecimientos: Don Gudi, guardaparques de Homún y familia, Secretaría de Desarrollo Sustentable de Yucatán.